Profeta en su tierra: Fito Páez fue reconocido como Doctor Honoris Causa de la UNR
El rector Franco Bartolacci sostuvo que la universidad tenía una deuda histórica con el artista. El evento, transmitido en vivo por YouTube, alcanzó miles de visualizaciones en pocas horas.
Rodolfo "Fito" Páez ya puede exhibir el diploma que lo acredita como Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), que este viernes consagró a uno de los artistas emblemáticos de la ciudad con su máximo galardón académico.
El Espacio Cultural Universitario (ECU) estuvo repleto de estudiantes, docentes y admiradores que acompañaron a Fito en un acto que buscó exaltar su carrera y reivindicar el rol de la universidad pública como guardiana de la identidad cultural local.
El rector de la UNR, Franco Bartolacci, abrió la ceremonia con un discurso en el que sostuvo que "la universidad tenía una deuda histórica con el artista".
"No tengo ninguna duda de que, quienes estamos acá, somos contemporáneos de un acontecimiento que quedará grabado por siempre en la memoria de la Universidad Nacional de Rosario y de la ciudad. Gracias Rodolfo, gracias Fito", dijo Bartolacci, destacando la aprobación unánime del Consejo Superior para esta distinción.
El rector agregó: "Nunca jamás una entrega de estas características tuvo tanto impacto y repercusión", y subrayó el orgullo de incorporar formalmente a Páez al cuerpo docente de la universidad, reconociendo su trayectoria como un aporte intelectual y cultural invaluable.
"Esto es un reconocimiento grupal", afirmó Fito Páez, dedicando el premio a la movida rosarina que lo vio nacer. Recordó con gratitud a colegas como Fabián Gallardo, Adrián Abonizio y Liliana Herrero, esos "chicos" que, en medio de la represión de los '70, se reunían en sótanos para ensayar y resistir.
“Soy el hijo de mi madre y de mi padre, soy padre de mis hijos, lo que no se negocia es cuando estas en tu habitación solo, escribiendo, creando. Quienes se dejan intervenir no pueden pertenecer a las causas nobles. Agradezco a los maestros que me enseñaron, a quienes me acercaron a las expresiones nobles de los seres humanos. Es un reconocimiento grupal a los artistas de la ciudad, a recordar la valentía de esos chicos en la época de la dictadura”, dijo y nombró a su tribu de músicos rosarinos. “Me hubiese encantado darle este regalo a mi tía Charito, y también a mi madre”, confió.
El músico además defendió “la irracionalidad de la creación humana" frente a un mundo cada vez más dominado por la tecnología y el mercado. "La expresión como algo fundamental de la condición humana, no van a hacer un Spinetta por IA, no van a hacer una Liliana Herrero por IA”, sentenció a modo de rebelión ante el avance de la Inteligencia Artificial", enfatizó.
Para terminar la jornada Páez brindó un recital íntimo y cargado de nostalgia, interpretando clásicos que evocan las calles de su ciudad natal como "Caminando por Rosario", "Tratando de crecer", "Oración del remanso", "Un loco en la Calesita", "Sale el sol", "Ciudad de pobres corazones" y "Mariposa tecknicolor". Para terminar, cantó a capela "Yo vengo a ofrecer mi corazón".
El Doctorado Honoris Causa es el más alto reconocimiento que una universidad puede brindar por contribuciones excepcionales en el arte y la sociedad.
