Paro Nacional Docente y Marcha Federal Universitaria en respuesta al veto de Milei

11 de septiembre de 2025
ED

La firma del decreto que rechaza la Ley de Financiamiento Universitario generó el repudio de la comunidad educativa que mañana saldrá nuevamente a la calle para enfrentar el ajuste.

Los sindicatos docentes y no docentes de las universidades nacionales de Argentina convocaron a un paro nacional de 24 horas para este viernes, en rechazo al veto presidencial de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, aprobada por el Congreso el pasado 21 de agosto. 

La medida, que afecta a todas las universidades públicas del país, se complementará con una Marcha Federal Universitaria programada para el día en que el Congreso trate el rechazo al veto, probablemente el 17 o 24 de septiembre. 

La posición de los sindicatos universitarios
La Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU), la más representativa del sector, resolvió realizar un paro nacional acompañado de protestas frente al Palacio Pizzurno, sede de la Secretaría de Educación. 

Carlos De Feo, secretario general de CONADU, destacó que la movilización busca “presionar para que los legisladores rechacen el veto y defiendan la voluntad popular expresada en el Congreso”. Además, CONADU impulsa una campaña de visibilización del conflicto hasta la Marcha Federal Universitaria.

CONADU Histórica, por su parte, también convocó al paro del viernes subrayando la “enorme pelea” de docentes, no docentes y estudiantes para aprobar la ley. Francisca Staiti, secretaria general, afirmó: “No abandonaremos la lucha por nuestros salarios y las condiciones laborales, pese al veto y al debate del Presupuesto 2025”. El sindicato insiste en la necesidad de paritarias libres y un presupuesto que contemple la inflación, ante una pérdida salarial del 50% en 2024.

La Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN), junto a CTERA, FAGDUT, FATUN y UDA, se sumaron al paro nacional denunciando que “el Gobierno no escucha la demanda popular por la educación pública”. 

Daniel Ricci, secretario general de FEDUN, señaló: “El esfuerzo de los trabajadores sostiene la calidad de la universidad pública, pero los salarios han perdido más del 50% de poder adquisitivo desde 2023”. FEDUN también prepara acciones de visibilización hasta el 14 de septiembre.

La Federación Argentina del Trabajador de Universidades Nacionales (FATUN), que agrupa al personal no docente, reportó un acatamiento del 95% en paros anteriores y se suma a la medida del viernes. Jorge Anró, secretario adjunto, alertó: “La universidad pública, pilar de ascenso social, está en una situación crítica”. FATUN exige la recomposición salarial y la actualización de becas estudiantiles.

La Asociación Gremial Docente de la UBA (AGD-UBA) llamó a asambleas estudiantiles, sin descartar tomas de facultades. Antonio Rosselló, de la mesa ejecutiva, confirmó: “Convocamos a toda la población a una marcha nacional contra el veto”. AGD-UBA también organiza clases públicas en Plaza de Mayo el próximo martes 22, en conjunto con el sector de la salud.

El veto de Milei, publicado en el Decreto 647/2025, argumenta que la ley generaría un “desequilibrio fiscal” al incrementar el gasto público sin recursos suficientes. Sin embargo, la comunidad universitaria sostiene que la norma era esencial para actualizar los salarios docentes y no docentes según la inflación (91,6% de pérdida desde noviembre de 2023) y garantizar fondos para infraestructura, becas y actividades académicas. 

La movilización contará con la participación de estudiantes, docentes, no docentes, científicos de CONICET y sectores sociales como jubilados, trabajadores de la salud y organizaciones de derechos humanos.

Crisis y resistencia
La Ley de Financiamiento Universitario, aprobada con 158 votos en Diputados y amplia mayoría en el Senado, establece la recomposición presupuestaria por inflación desde diciembre de 2023, actualizaciones bimestrales para 2025 y la obligatoriedad de convocar a paritarias. 

Su veto profundiza la crisis del sistema universitario, que enfrenta un presupuesto para 2026 de 3,8 billones de pesos, un 52% menos que los 7,2 billones solicitados por el CIN. 

Esta situación generó un éxodo de 10.000 docentes y la desactualización de becas estudiantiles, afectando la calidad educativa y la investigación.

Las universidades intensificaron su plan de lucha con clases públicas, cortes de calle y tomas de facultades en provincias como Tucumán, Catamarca y Córdoba.  

La Marcha Federal Universitaria será un nuevo capítulo en esta resistencia, buscando unir a la sociedad en defensa de la universidad pública como motor de desarrollo y ascenso social.