El Gobierno nacional argentino oficializó el aumento del Salario Mínimo Nacional Docente Garantizado, estableciendo un piso de $500.000 a partir del 1° de febrero de 2025. La medida, publicada este miércoles en el Boletín Oficial mediante la Resolución 381/2025 del Ministerio de Capital Humano, implica una suba del 19% respecto al monto anterior de $420.000, vigente desde julio de 2024. Sin embargo, la decisión se tomó de manera unilateral, sin el respaldo de los sindicatos docentes, lo que generó fuertes críticas desde el sector sindical.

El incremento se aplicará como referencia para las transferencias del Programa Nacional de Compensación Salarial Docente, destinado a garantizar que ningún maestro de jornada simple y sin antigüedad perciba menos de lo estipulado en las provincias adheridas. 

El ajuste no contempla revisiones automáticas ni cláusulas de ajuste por inflación, lo que deja abierta la posibilidad de una nueva pérdida de poder adquisitivo si los precios continúan en alza.

El Gobierno explicó que la cifra fue propuesta por el Comité Ejecutivo del Consejo Federal de Educación (CFE) el pasado 10 de marzo, tras el fracaso de las negociaciones paritarias del 24 de febrero. El monto, que representa un aumento de $80.000 respecto al piso anterior, será el "salario testigo" para las jurisdicciones, aunque las provincias mantienen la autonomía para definir sus propias escalas salariales.

Voces encontradas
Desde el Ministerio de Capital Humano, encabezado por Sandra Pettovello, justificaron la medida como “un esfuerzo por ordenar las cuentas públicas y garantizar un ingreso mínimo en un sector clave”.
Los sindicatos docentes, nucleados en CTERA, UDA, SADOP, AMET y CEA, expresaron su profundo rechazo a la decisión unilateral. 

“Esto no es una negociación, es un ajuste disfrazado de aumento. Te imponen los $500.000 o aceptás o nada", aseguró Sergio Romero, secretario General de la Unión Docentes Argentinos (UDA), quien además destacó que el incremento del 19% está lejos del 70% que los sindicatos exigían para compensar la inflación acumulada.

Por su parte, Sonia Alesso, líder de CTERA, calificó la medida como "insuficiente y autoritaria". "No solo el monto irrisorio frente a la escalada de precios, sino porque elimina el diálogo paritario, un derecho que costó años conquistar", afirmó.

Los sindicatos también lamentaron la falta de continuidad de fondos educativos clave, como el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), que no se incluyó en el Presupuesto 2025, actualmente congelado.