Lo esencial es invertir en presupuesto educativo
09 de diciembre de 2024
Por Hugo Yasky//Los proyectos del PRO y LLA, son, exclusivamente, herramientas de regulaci贸n del conflicto laboral. Por eso se pueden aplicar, indistintamente, al transporte, la educaci贸n o la recolecci贸n de residuos.
Ante la invitaci贸n a debatir el concepto de esencialidad vinculado a la educaci贸n hay que advertir que en la misma propuesta hay una especie de trampa sem谩ntica. ¿Qui茅n podr铆a sostener que la educaci贸n no es algo esencial para una sociedad? Sin embargo, en las iniciativas legislativas propuestas por los mismos sectores pol铆ticos que la desfinanciaron cuando gobernaron, el concepto jur铆dico de “esencialidad” no tiene, ni por casualidad, un costado pedag贸gico.
Aclar茅moslo de entrada, la supuesta “esencialidad”, que contienen los proyectos del PRO y LLA, son, exclusivamente, herramientas de regulaci贸n del conflicto laboral. Por eso se pueden aplicar, indistintamente, al transporte, la educaci贸n o la recolecci贸n de residuos. Con s贸lo mirar los registros en video del debate en la comisi贸n de educaci贸n se despeja cualquier duda al respecto.
Aclarado el punto, vayamos a la discusi贸n de lo esencial en educaci贸n: la inversi贸n con el objetivo de garantizar el derecho al acceso, permanencia y egreso del sistema educativo as铆 como la progresiva mejora en los niveles de aprendizaje socialmente significativo.
Primero es necesario desmitificar el discurso decadentista sobre la educaci贸n que algunos promueven de buena fe, y otros, para facilitar negocios privados.
Con la misma rigurosidad del 17 mil por ciento de inflaci贸n y el siglo XIX como panacea, Milei dice que Argentina era un pa铆s de b谩rbaros y que en pocas d茅cadas se convirti贸 en la primera naci贸n del mundo en erradicar el analfabetismo. Si observamos con m谩s precisi贸n los datos hist贸ricos, la realidad muestra otra cosa. La Ley 1420, sancionada en 1884, no tuvo grandes logros en sus primeras d茅cadas de vida. Los catastrofistas de la educaci贸n podr铆an haber titulado en un diario en 1905: “Rotundo fracaso de Sarmiento y su ley de educaci贸n”. El debate parlamentario de la llamada Ley Lainez lo muestra con claridad. ¿Cu谩l fue el objetivo de esta iniciativa legal? Dotar al sistema educativo de recursos puestos por el Estado Nacional, para financiar escuelas nacionales en todo el territorio que diera cumplimiento al proyecto de alfabetizaci贸n.
Es necesario desmitificar el discurso decadentista sobre la educaci贸n que algunos promueven de buena fe, y otros, para facilitar negocios privados.
El procedimiento que utiliza el gobierno y algunas fundaciones financiadas por grandes empresas respecto a la alfabetizaci贸n es enga帽oso. Desde hace varias d茅cadas nuestro pa铆s no tiene analfabetismo. En 1980, de acuerdo al Censo, era del 6 por ciento. Los 铆ndices actuales indican que es menor al 1 por ciento y se circunscribe a zonas rurales. ¿C贸mo hacen Milei y Argentinos x la Educaci贸n para decir que la mitad de los ni帽os escolarizados son analfabetos? Primero, aplastan los datos de los que tienen desempe帽o por debajo del b谩sico en Lengua, alrededor de un 12 por ciento, bajo el r贸tulo de “analfabeto”, procedimiento que no realiza ninguna estad铆stica educativa en el mundo. Luego le suman a los estudiantes que tienen una comprensi贸n b谩sica de los textos escritos, otro 12 por ciento aproximadamente, seg煤n las pruebas Aprender. No es que no entienden, logran entender contenidos b谩sicos, expl铆citos, en los textos. Concluir con esos datos que“la mitad no entiende lo que lee” o, peor, que “son analfabetos” es una mentira nada inocente. As铆 como detr谩s de las Pruebas PISA est谩 la multinacional Pearson vendiendo evaluaciones estandarizadas, detr谩s del diagn贸stico de cat谩strofe, est谩 la empresa TICMAS que, oh casualidad, vende programas enlatados de lectoescritura.
Esto no quiere decir que no haya que mejorar fuertemente los aprendizajes y las pol铆ticas educativas. Los datos muestran que, desde la recuperaci贸n democr谩tica en 1983, nuestro pa铆s ha logrado importantes avances en la incorporaci贸n de estudiantes a la educaci贸n secundaria. As铆 como a mitad del siglo XX se incorpor贸 casi la totalidad a la escuela primaria, en el XXI logramos la casi universalidad de la escuela media. Ahora bien, los procesos de inclusi贸n masiva a la escolarizaci贸n requieren aumentar sistem谩ticamente la inversi贸n para que tambi茅n mejore el aprendizaje. Nuestro sistema educativo es m谩s inclusivo que otros de la regi贸n pero no logra mejorar sus resultados seg煤n las evaluaciones estandarizadas.
Para ello, se pueden considerar tres propuestas concretas.
- Universalizar el nivel inicial desde sala de tres: Para mejorar los desempe帽os en lectoescritura en primaria y secundaria la principal inversi贸n debe ser anterior. Toda la experiencia nacional e internacional indica que estudiantes que tuvieron m谩s a帽os de preescolar tienen mejores trayectorias educativas que los que no tuvieron o tuvieron pocos a帽os. Por eso universalizar el nivel inicial a partir de los tres a帽os es clave para la escolaridad futura. Pa铆ses desarrollados puestos como ejemplos educativos comprendieron esto hace mucho e, incluso, algunos invierten m谩s en los salarios docentes de los primeros niveles que en el de los niveles avanzados.
- Formaci贸n docente nacional. Esto no implica comprar recetas cerradas a empresas que lucran con la educaci贸n. El sistema formador argentino integrado por universidades e institutos superiores tiene la capacidad y la excelencia para asumir esa tarea de formaci贸n situada, obligatoria y en servicio, de la docencia. Se necesita que el Estado Nacional y los estados provinciales, junto a las representaciones de trabajadores de la educaci贸n transformen en financiamiento efectivo y programas los acuerdos del Consejo Federal.
- Pol铆ticas concurrentes: Para que se garantice el derecho a la educaci贸n deben garantizarse simult谩nea y concurrentemente otros derechos. La salud, la alimentaci贸n, el acceso a bienes culturales, a libros, a conectividad, igualdad digital, transporte, abrigo, vivienda, son indispensables para que el derecho a una educaci贸n de calidad no quede en una expresi贸n de deseos o en una aspiraci贸n bienpensante.
La significatividad, el sentido de importancia de la escuela, se empieza a construir fuera de la escuela, en la valoraci贸n social que se le otorga a la educaci贸n, en la inversi贸n presupuestaria y en el reconocimiento material y simb贸lico a todos los actores del sistema educativo.
* Maestro, Secretario General de la CTA y Diputado Nacional