La universidad pública marcha contra el veto de Milei

La Federación Universitaria Argentina (FUA) y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) lideran la convocatoria, sumando a gremios como CONADU y FEDUN, que ya pararon el viernes pasado como parte de la resistencia.

La universidad pública marcha contra el veto de Milei

La comunidad universitaria argentina se prepara para llenar las calles esta tarde desde las 15 horas, frente al Congreso Nacional, arrancará la tercera Marcha Federal Universitaria, un grito colectivo contra el veto presidencial que Javier Milei firmó la semana pasada a la Ley de Financiamiento Universitario. 

La ley, aprobada con amplio consenso en el Congreso a fines de agosto, busca algo elemental: actualizar los fondos para salarios docentes, infraestructura, becas y comedores según la inflación acumulada, que ya devoró más del 90% del poder adquisitivo de los trabajadores de las casas de altos estudios desde que Milei asumió. 

El presidente la vetó con un decreto que habla de "desequilibrio macroeconómico", ignorando que, según cálculos de los rectores, el costo sería apenas el 0,14% del PBI. Un porcentaje marginal para un país que se jacta de ser potencia en conocimiento, pero que hoy ve cómo sus universidades se asfixian con recortes del 30% en términos reales desde 2023.

Estudiantes de la UBA y la Universidad de las Artes ya tomaron edificios emblemáticos como el Nacional Buenos Aires en vigilias. "No es contra nadie, es por todos", sostienen en un video que se volvió viral en las redes, donde jóvenes de distintas carreras explican, con la voz entrecortada por la bronca, cómo el veto amenaza becas que les permiten soñar con un futuro sin deudas eternas. 

La Federación Universitaria Argentina (FUA) y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) lideran la convocatoria, sumando a gremios como CONADU y FEDUN, que ya pararon el viernes pasado como parte de la resistencia.

Carlos De Feo, secretario general de CONADU, afirmó al diario Página/12: "Hay un importante nivel de visibilización del conflicto universitario, y los legisladores saben que la población apoya mayoritariamente el reclamo". De Feo apunta directo al Congreso: necesitan dos tercios para insistir en la ley, y esta marcha busca ser el empujón social que incline la balanza. 

En la misma línea, Francisca Staiti, de CONADU Histórica, rememoró en La Voz del Interior la "enorme pelea" que docentes y estudiantes libraron para aprobar la norma: "No abandonaremos la lucha por nuestros salarios y las condiciones laborales, pese al veto y al debate del Presupuesto 2025". Sus palabras subrayan una pérdida salarial del 50% en lo que va del año.

Mateo Pereyra, estudiante del Colegio Nacional de Buenos Aires y militante activo, lo resumió en La Patriada: "Hay un ataque directo del gobierno a la educación pública en general". 

En la UNSAM, el rector Mario Gullpé ya alertó que sin fondos, comedores y residencias cierran, dejando a miles de vulnerables en la intemperie.

La marcha, que se replicará en plazas de todo el país –desde Neuquén hasta Jujuy, pasando por Rosario y Bahía Blanca–, confluirá con el reclamo de los trabajadores del Garrahan, vetado en paralelo por Milei. 

Si el veto se impone, como pasó el año pasado con una ley similar, el plan de lucha escalará: más paros, más tomas, más presión.